REVISTA DE ELABORACIÓN Y DIVULGACIÓN TEÓRICA

viernes, 25 de julio de 2008

Ecuador, Bolivia y Venezuela

"La moderación es otra de las palabras que les gusta usar a los agentes de la colonia.
Son moderados todos los que tienen miedo o todos los que piensan traicionar de alguna forma.
El pueblo no es de ninguna froma moderado"


En este número: Ecuador, Bolivia y Venezuela buscando caminos diferentes para superar las condiciones de pobreza y exclusión que han vivido sus pueblos.
Caminos independientes del imperialismo y asumiendo el legado de quienes en todos los tiempos, han aportado teórica y prácticamente a la libertad de los pueblos de América.Dedicamos este número a Ernesto Guevara de la Serna. El Che.


Acerca de los procesos progresistas y revolucionarios en Sudamérica

En este número de la revista consideramos importante conocer, analizar y difundir algunos elementos de las propuestas de los procesos de Ecuador, Venezuela y Bolivia. Son propuestas diferentes y alternativas al modelo neoliberal. Son propuestas progresistas y revolucionarias que se llevan a cabo en procesos específicos en cada país que pueden fructificar o abortar, dependiendo de muchos factores o elementos.
Son experiencias históricas muy actuales y, así como en su momento fue la Comuna de Paris, después fue la consigna “todo el poder a los Soviet”. En otros momentos fue un programa general, en otros asegurar la lucha frontal política militar y a partir de allí, impulsar los cambios revolucionarios.
Sin embargo, en los procesos de Venezuela, Bolivia y Ecuador hay algunos elementos interesantes a destacar que son comunes:
En primer lugar las propuestas y procesos se proponen una profunda y radical transformación social, política, económica y cultural del país. Podríamos decir que, más claro son los casos de Venezuela y Ecuador. Aunque también el proceso boliviano trata de articular sus esfuerzos en un profunda transformación del país, pero quizás se notan mas las dificultades ya que la clase dominante esta más organizada y articulada, e incluso con fuertes apetitos separatistas en Santa Cruz y Tarija.
En segundo lugar, vemos que estos procesos tienen como base fundamental la movilización de los sectores populares, utilizando variadas formas de organización y lucha de acuerdo a la situación concreta.
En tercer lugar, el levantamiento de la asamblea constituyente como un instrumento de movilización y como mecanismo que permite formalizar e institucionalizar los avances que el proceso vaya teniendo.
En cuarto lugar, si bien inicialmente surgieron expectativas de otros procesos que podrían haberse orientado en una línea similar o pudieron aparecer con muchas coincidencias, a poco andar se decantó la situación. En concreto estamos hablando del Brasil de Lula que, se ha dedicado a administrar el modelo con algunas medidas progresistas, pero no es proceso progresista revolucionario que, apunte a cambios profundos y radicales o que sea alternativo al modelo neoliberal
En quinto lugar, interesante ha sido la política de alianzas a nivel internacional de estos procesos que, han logrado no solo atraer simpatías, sino que además el apoyo de sectores e incluso países. También estos procesos han estimulado el debate en la búsqueda de caminos, tanto en el plano nacional como internacional. Esto que pareciera tan obvio, no lo es. Porque muchas veces los luchadores y revolucionario piensan que los elementos o herramientas conocidas y clásicas son las únicas que sirven y la vida y el tiempo han mostrado que no es así. La realidad y las necesidades de la lucha, afortunadamente nos plantean nuevos desafíos y la urgencia de buscar soluciones de tipo programático, político, cultural, organizativo e ideológico, nos obligan a explorar, investigar y crear teoría que, necesariamente será una tarea constante de los revolucionarios. Además esta teoría, al principio puede que tenga una dimensión local o de país. Sin embargo, poco a poco se tenderá a una dimensión más allá del país o del continente. Pero, siempre estará ligada a la lucha.
Estos procesos son estimulantes, ya por el sólo hecho de, plantearse un programa alternativo al modelo neoliberal y todas sus cantinfladas autodenominadas serias y técnicas. Son procesos cercanos que, buscan caminos, estrategias, nuevas formas organizativas y de lucha ya sea tomando en cuenta la experiencia histórica general y especifica, aunque lo mas importante es cada proceso hará su propio camino, tomando en consideración los caminos recorridos en otros procesos revolucionarios
Finalmente, el esfuerzo teórico de los revolucionarios es y será múltiple, porque debemos desnudar el contrabando ideológico del modelo y hacer creativas propuestas, buscar caminos y proyectos, así como aprender del pasado sin perder la identidad de clase, lo que exige estudiar el pasado y presente para poder elaborar, crear ideas para lo inmediato o lo presente, pero también pensando en la perspectiva con cercanos y ojos lejanos.



ECUADOR INTENTA CONSTRUIR SU PROPIO FUTURO



Este artículo recoge los principales elementos de la propuesta del proceso ecuatoriano, propuesta que fue elaborada con la participación significativa de las organizaciones sociales del Ecuador, de profesionales independientes y de luchadores.
La historia política reciente del Ecuador está cruzada por numerosos golpes de estado o por Presidentes que no terminan su mandato, crisis periódicas institucionales, frustraciones ante las soluciones tomadas y por qué no decirlo con muchas traiciones. También ha sucedido que los humildes, los pueblos originarios y los trabajadores han aportado con su lucha a posibles salidas de estas crisis, pero en los momentos decisivos han sido despojados de esas conquistas. Así sucedió el 2002 o con las falsas promesas de Lucio Gutiérrez que se desenmascaró al momento de llegar al gobierno
Sin embargo, las fuerzas populares buscan nuevos caminos para proponer nuevas alternativas y es así como surge un proyecto alternativo y diferente al neoliberalismo y, como dice el discurso del presidente Rafael Correa: una frase de Benjamín Carrión, quien dijo “la necesidad de volver a tener Patria”esta frase “sirvió de inspiración a un puñado de ciudadanos que decidieron liberarse de los grupos que han mantenido secuestrada a la Patria, y así emprender la lucha por una Revolución Ciudadana, consistente en el cambio radical, profundo y rápido del sistema político, económico y social vigente, sistema perverso que ha destruido su democracia, su economía y su sociedad.
De esa forma empezaron esta cruzada llamada Alianza PAIS, más que con un lema de campaña, con una esperanza: la Patria Vuelve, y, con ella, vuelve el trabajo, vuelve la justicia, vuelven los millones de hermanos y hermanas expulsados de su propia tierra en esa tragedia nacional llamada migración”.
Esta esperanza de unos cuantos se propagó como chispa en la pradera, y se convirtió en la esperanza y decisión de la mayoría de los ecuatorianos que, en Noviembre 26 del 2006, escribieron una gesta heroica en el país y empezaron una nueva historia. Hoy, LA PATRIA YA ES DE TODOS.
Sin embargo, la lucha recién empieza. Noviembre 26 no fue un punto de llegada, fue un punto de partida, La Revolución Ciudadana recién se ha iniciado y nadie la podrá parar, mientras tengamos a un pueblo unido y decidido a cambiar.
Se pueden tener dudas o discrepar de las propuestas, pero no podemos desconocer que ha removido a la sociedad ecuatoriana, ha agudizado y seguirá agudizando las luchas sociales, políticas e ideológicas. En definitiva, se ha agudizado la lucha de clases.
Es un proceso en marcha que tiene elementos comunes a los procesos de Venezuela y Bolivia. El proceso ha impulsado las medidas con movilizaciones y con decisión. Así lo ratifica la consulta al pueblo realizada recientemente y en la cual se obtuvo una amplia mayoría, mostrando la población un categórico respaldo al proceso. Paralelamente, se siguen aplicando las medidas de la propuesta y, obviamente que las clases dominantes junto a Estados Unidos usarán todos sus medios para abortar la Constituyente a corto plazo que debería permitir impulsar los 5 ejes principales del proceso ecuatoriano.

EJE I.- REVOLUCIÓN CONSTITUCIONAL

El primer eje de esa revolución ciudadana es la revolución constitucional. El mandato de la ciudadanía fue claro: queremos una transformación profunda, nuestras clases dirigentes han fracasado, queremos una democracia donde se oiga nuestra voz, donde nuestros representantes entiendan que son nuestros mandatarios, y que los ciudadanos somos sus mandantes.
Es un proceso en marcha que tiene elementos comunes a los procesos de Venezuela y Bolivia, pero con sus especificidades que esperamos que los ecuatorianos con ingenio y creatividad puedan enfrentar y resolver exitosamente. Obviamente que, se generaran contradicciones, debates, enfrentamientos políticos, sociales, ideológicos y prácticamente en todos los terrenos, lo que exigirá tensar las organizaciones y las movilizaciones que permita una adecuada acumulación de fuerzas al proceso.
La propuesta dice: “La institucionalidad política del Ecuador ha colapsado, algunas veces por su diseño anacrónico y caduco, otras por las garras de la corrupción y las voracidades políticas. El reparto que refleja la Constitución vigente, a través de la politización de autoridades de control, tribunales, etc., ha desestabilizado e inmovilizado al país. El congreso, supuestamente máxima expresión de la democracia representativa, no es percibido por la ciudadanía como su representante. Por el contrario, su pérdida de credibilidad refleja el desencanto de millones de hombres y mujeres que ansían un cambio. Las reformas anheladas no pueden limitarse a maquillajes. América Latina y el Ecuador no están viviendo una época de cambios, están viviendo un verdadero cambio de época. El momento histórico de la Patria y de toda el continente, exige una nueva Constitución (asamblea constituyente)que prepare al país para el Siglo XXI, una vez superado el dogma neoliberal y las democracias de plastilina que sometieron personas, vidas y sociedades a las entelequias del mercado.

EJE II.- LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN

El segundo eje de la revolución ciudadana, pero no al estilo de Bachelet que solo fue para ganar la elección, es la lucha contra la corrupción, mal enraizado en la sociedad ecuatoriana y en muchos países de nuestro continente, aunque también exacerbado por modelos, políticas y doctrinas que ensalzaron el egoísmo, la competencia y la avaricia como el motor del desarrollo social.
Dice el programa de gobierno:
“Estas aberraciones también tuvieron fuertes efectos en la seguridad ciudadana y en los niveles de violencia, no solo por la inequidad y pauperización que las políticas aplicadas en los últimos años han generado, sino también porque si la competencia es buena en lo económico, ¿por qué no también competir en las calles? Para esa lucha contra la corrupción hemos buscado y seguimos buscando los mejores hombres y mujeres que con manos limpias, mentes lúcidas y corazones ardientes por la Patria, dirijan las diferentes instituciones del Estado, y, desde ahí, con todo el respaldo político de la Presidencia de la República, eliminen, con su ejemplo y su consagración ciudadana, este nefasto mal.
De igual manera, se mejorará la información del sector público, con proyectos como el gobierno electrónico, para que los ciudadanos puedan saber en qué se utilizan sus dineros, comparar precios unitarios de las compras públicas, etc. Endureceremos leyes que impidan la corrupción, como la Ley de Enriquecimiento Ilícito, y se la extenderá al sector privado, que también deberá justificar de dónde proviene su riqueza. Sin embargo, la lucha contra la corrupción debe ser la lucha de todo un pueblo, por lo que se organizarán veedurías ciudadanas en las instituciones susceptibles a la corrupción”.
Un aporte importante de la propuesta del presidente ecuatoriano es que señala que “El perdón y olvido a nivel social, se llama impunidad, por lo que jamás olvidaremos los crímenes de los banqueros corruptos que nos quebraron, los atentados contra los derechos humanos, y otros tantos delitos y atracos aún sin sancionar.
Por otro lado, hay varias formas de corrupción, desde lucrar con dineros del Estado, hasta la evasión de impuestos, pasando por comportamientos, estructuras y, paradójicamente, leyes corruptas”. Que diferencia con los perdonazos e impunidad de nuestro país que postulan y llevan a cabo nuestras autoridades

Eje III Revolución Económica.

La propuesta ecuatoriana se atreve a levantar e impulsar una propuesta y modelo claramente distinta y alternativa, enfrentando ideológicamente al modelo neoliberal imperante hoy día en nuestro continente
La política económica seguida por Ecuador desde finales de los ochenta se enmarcó fielmente en el paradigma de desarrollo dominante en América Latina, llamado “neoliberalismo”, con las inconsistencias propias de la corrupción, necesidad de mantener la subordinación económica y exigencia de servir la deuda externa. Todo este recetario de políticas obedeció al llamado “Consenso de Washington”, supuesto consenso en el que, para vergüenza de América Latina, ni siquiera participamos los latinoamericanos. Sin embargo, dichas “políticas” no fueron solo impuestas, sino también agenciosamente aplaudidas, sin reflexión alguna, por nuestras élites y tecnocracias.
Los resultados de estas políticas están a la vista, y después de quince años de aplicación, las consecuencias han sido desastrosas. El Ecuador apenas ha crecido en términos per cápita en los últimos tres lustros, la inequidad ha aumentado, y el desempleo se ha duplicado con relación a las cifras de inicios de los noventa, pese a la masiva emigración de compatriotas ocurrida en los últimos años, ya sea a España, Estados Unidos o Chile.
Se llegó al absurdo de defender como “prudentes” o técnicas o serias, políticas que destruyeron empleo, como aquellas aplicadas en los años 2003-2004. El dogmatismo fue tan grande, que se llamó “populismo” a cualquier cosa que no entendiera el dogmatismo neoliberal. Por el contrario, cualquier cantinflada en función del mercado y del capital, se la asumió como “técnica”, en un verdadero “populismo del capital”. Recordemos a manera de ejemplos, los bancos centrales autónomos y sin control democrático, el simplismo del libre comercio, las privatizaciones, la dolarización y tantas otras barbaridades que no sólo suceden en Ecuador. Esto es importante para la lucha ideológica ya que muchas veces existe una especie de inhibición para enfrentar cuando los representantes del modelo ante las necesidades de los pueblos dicen que “técnicamente eso no se puede hacer o que no es serio”, llegando a descalificar cualquier protesta con estos falsos argumentos.

Eje IV: La Revolución en Educación y Salud.

En cuanto al IV Eje, la revolución en las políticas sociales, partiremos del principio de que la inversión en el ser humano, además de ser un fin en sí mismo, constituye la mejor política para un crecimiento de largo plazo con equidad. Sin embargo, Ecuador es uno de los cinco países latinoamericanos con menor inversión social por habitante, siendo su gasto social per cápita aproximadamente la cuarta parte del promedio de la región. Es necesario, entonces, revertir esta situación, para lo cual se requiere liberar recursos de otras áreas, y básicamente del insoportable peso de la deuda externa. Por ello, iremos a una renegociación soberana y firme de la deuda externa ecuatoriana, y, sobretodo, de las inadmisibles condiciones que nos impusieron en el canje del año 2000.
No obstante lo anterior, los países exitosos no solo han tenido un alto capital humano, sino que también han sido sociedades motivadas, con energías intrínsecas, mirando juntos hacia los mismos objetivos, socialmente cohesionados, conjunto de características que se conocen como "capital social".
Lamentablemente, en las últimas décadas es claro el deterioro del capital social del Ecuador y nuestros países de América latina, fenómeno que en gran medida puede ser vinculado a una estrategia de desarrollo basada en el individualismo de mercado y a los programas de estabilización y ajuste estructural frecuentemente diseñados en función del cumplimiento de compromisos externos, obviando los grandes compromisos nacionales y de esta forma fracturando la cohesión social. Podríamos ahondar diciendo que en Chile es sumamente gráfico lo que sucede cuando los funcionarios del gobierno y del modelo neoliberal nos dicen que hay que guardar la plata para la época de las “vacas flacas” y seguramente después nos dirán que no pueden hacer gastos, porque estamos en época de vacas flacas. Mientras los sectores populares y los trabajadores no participan del festín de los enormes ingresos por exportaciones, especialmente de la minería y los sectores de la economía.
En consecuencia, nuestra política económica integrará explícitamente sus efectos sobre el capital humano y social, considerando su preservación como fundamental para el desarrollo y por encima de temporales y muchas veces aparentes logros económicos. En este sentido, la política social debe ser diseñada como una parte fundamental de la política económica, y no simplemente con un criterio asistencialista y como remiendo de esta última.
Se hace notoria la diferencias de conceptos del modelo ecuatoriano con el modelo neoliberal de nuestro país. En Chile, pareciera que la economía existe solo para la economía y, el crecimiento por el crecimiento para una minoría.

Eje V: Rescate de la dignidad, soberanía y búsqueda de la integración latinoamericana.
Política internacional diferente que ahora es solo comercio en la mayoría de los países, especialmente notorio es la política exterior que podríamos decir “exterior comercial” en donde la cancillería está más preocupada de abrir nuevos mercados a los exportadores chilenos que, en desarrollar una verdadera política internacional que sea global e independiente.
“Ecuador se integra desde hoy y de manera decidida a la construcción de la Gran Nación Sudamericana, aquella utopía de Bolívar y San Martín, que, gracias a la voluntad de nuestros pueblos, verá la luz, y, con sus centellas históricas será capaz de ofrecer otros horizontes de hermandad y fraternidad a los pueblos sudamericanos, pueblos justos, altivos, soberanos.
Cuando hace medio milenio los primeros europeos llegaron a las tierras que hoy se conocen como América, encontraron un paraíso donde los seres humanos vivían armónicamente con la naturaleza. Por miles de años, tribus, pueblos y civilizaciones fueron construyendo un mundo en el que la Paccha Mama, la madre tierra era respetada, porque era la madre primaria, la madre de todas las madres. Tres siglos de conquista y de colonia marcaron para siempre a los hombres y a la tierra americana.
Hace más de dos siglos surgen los próceres, indígenas, negros, blancos y mestizos. Son los hijos del sol y la razón, en la que se destaca el médico, el precursor, el hombre universal, Eugenio Espejo, que representa el despertar primero de esta América insurgente.
Miranda consolida el pensamiento en propuesta estratégica y Simón Rodríguez entiende que las repúblicas sin republicanos se convertirán en simples republiquetas, como hoy, cuando parafraseamos al maestro y decimos: una nación sin ciudadanos no es una nación.
Por esos años, un 10 de Agosto de 1809, la llama se enciende en Quito, conocida desde entonces como Luz de América. Esa generación insumisa fue exterminada por los colonialistas, pero sería un hombre, único y genial, quien habría de emprender, desde Caracas, la heroica lucha de la independencia americana, acompañado de Manuela Sáenz, que tejió su bandera revolucionaria con retazos de amor, de talento y de decisión sublime.
Había un solo camino y Bolívar lo comprendió al condicionar nuestro destino común a la creación de “Una Nación de Repúblicas hermanas”. Doscientos años han pasado sin que el sueño bolivariano pueda concretarse. ¿Tendremos que esperar doscientos años más para lograrlo? Recordando al propio Bolívar, cuando los temerosos y los pusilánimes le reclamaban su vehemencia por la causa de la independencia americana y le decían que había que esperar, el joven y futuro Libertador les respondió, ¿es que trescientos años de espera no son suficientes?
Y fue 100 años después de la gesta libertaria bolivariana que volvió a despertar el pueblo, liderado por el General Eloy Alfaro -discípulo de Montalvo y amigo de Martí-, para quien “en la demora estaba el peligro”. Ahora, a los cien años de última Presidencia de Alfaro, nuevamente ese despertar es incontenible y contagioso. Solamente ayer, en el páramo de Zumbahua, con nuestros hermanos indígenas, se repetía aquel coral rebelde y cívico que inunda las calles de América: “Alerta, alerta, alerta que camina la espada de Bolívar por América Latina”
Como hemos visto al repasar la propuesta programa del proceso ecuatoriano, es una búsqueda de caminos de los sectores populares para producir cambios estructurales y profundos que, la población con distintas forma de organización y lucha se integre, le entreguen su apoyo, sustento y soporte al avance de este interesante proceso que, por ahora ha logrado ir acumulando fuerzas que a corto plazo se expresaran en lograr una mayoría para la Asamblea Constituyente y ésta, logre plasmar en una distinta y nueva estructura jurídica el programa del proceso ecuatoriano. Para tal efecto, es vital la participación, organización y movilización de los sectores populares de la hermana república ecuatoriana.


BOLIVIA


A cuarenta años de la muerte del Comandante de América, Ernesto Che Guevara de la Cerda su visión estratégica sigue latente. Hoy se configura un nuevo mapa de relación política e ideológica en América Latina. La república de Bolivia de Pachacutik, Tupak Katari, de los hermanos Inti y Coco Peredo y de todos los bolivianos e internacionalistas caídos en la lucha, sobre esta base se reconstruye Bolivia. La semilla revolucionaria comenzó a germinar con los excluidos, los emigrantes del campo a la ciudad, los campesinos, obreros, estudiantes y pobladores. Es allí donde la conciencia de clase de los pobres eligió de sus filas Presidente a Evo Morales Ayma. En el Palacio Quemado (la casa de gobierno) los aguayos y las hojotas simbolizan el poder del Movimiento al Socialismo (MAS)- IPSP, Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos. Un proceso de unidad y fusión de los revolucionarios, de participación activa y de decisión de los movimientos sociales, de presencia y lucha de los pueblos originarios y con gran apoyo solidario de los pueblos progresistas del mundo. Las luchas sociales en Bolivia han depuestos presidentes corruptos para reconstruir la nueva Bolivia con el lema “Mandar obedeciendo al pueblo”.

La historia de Bolivia es un perfil de un país saqueado por las transnacionales de su riqueza natural y anexada territorialmente por los países vecinos. Un país que sé grafica en la memoria de “Las Venas Abierta de América Latina” de Eduardo Galeano. Que fuera conocido mundialmente por la plata de Potosí saqueado por la colonia española, el estaño en manos de tres familias Patiño, Hochschild y Amayo al comienzo del siglo XX, el petróleo en la transnacional Standard Oil y Gruf Oil norteamericana y el Gas natural en la mismísima Respol (que en Chile se llama Andina) ultimamente. Políticamente la oligarquía y la burguesía industrial han saqueado al país y en sus disputas por el poder han dado origen a más de 180 golpes de Estados militares en su vida republicana.

La asunción del nuevo mandatario ha llamado la atención mundial por su humildad, sencillez y capacidad política para gobernar. Por primera vez en la historia de Bolivia un indio aymará, dirigente sindical cocalero asume la presidencia de la república con la mayoría absoluta de 53,74% del sufragio electoral (22 enero de 2006), sin considerar el fraude de los opositores El 21 de enero de 2006 el Presidente Evo Morales es coronado “Apu Mallku” (líder supremo, el primer canciller de Bolivia) por varios pueblos originarios de los Andes y recibió regalos de los representantes de los pueblos originarios del Continente Americano y del mundo. Las puertas de las antiguas ruinas de Tiwanaku se poblaron al amanecer para esperar el sol naciente y poner en práctica el juramento al Sol y a la Pachamama asumiendo la ley cósmica, Amasulla, amallulla, amakella: no robar, no mentir y trabajar. Hoy más que nunca la autoestima del pueblo trabajador boliviano se ha fortalecido y el mundo comienza a mirar a los Bolivianos-as desde otro prisma, comienza a reconocer, valorar al pueblo boliviano y considerar su cultura milenaria con sus dotes de vida comunitaria. Al mismo tiempo, los pueblos originarios, aymará, quechuas, guaraní y otros comienzan ser protagonista de su propia historia.

El Presidente Evo Morales Ayma una vez elegido hizo una gira relámpago a los cinco continentes, con el propósito de aprender, recibir consejos, apoyo solidario y financiero, como también orientaciones de distintos mandatarios para sacar al pueblo boliviano de la pobreza e exclusión, del penúltimo lugar de pobreza de América Latina. No tuvo duda en declararse antineolibaeral, antiimperialista. Tiene un merito de haber comenzado su gira visitando La Cuba revolucionaria, de haber intercambiado sus propósitos políticos, económicos, social y cultural con el Comandante Fidel Castro, Luego visitó Venezuela, donde recibió el apoyo militante del Presidente Hugo Chávez. Con estas dos cartas fraternas y solidarias importantes partió hacer realidad su plan de gobierno, viajó a España, Francia, Holanda, Bélgica, China, Sudáfrica y Brasil. Ante de asumir la Presidencia ya tenia médicos y profesores cubanos, técnicos petroleros venezolanos. La gira en si había concluido con apoyo y con plata en los bolsillos para echar andar el programa que él MAS que se había comprometido con el pueblo. Un líder de las bases sindicales del pueblo boliviano no solo sorprendió a los mandatarios del mundo, por su sencillez y humildad, más bien por su claridad política y capacidad de gestión. No tuvo duda en cuestionar los tratados de libres comercios con el imperialismo a espalda de los pueblos. Habló con solidez sobre los “Tratados de Comercio entre los Pueblos”, de relaciones económicas y políticas alternativas suscritos en el ALBA, junto a Cuba y Venezuela.

Ha sido enfático en señalar y repetir como reformular Bolivia en todos los foros que ha participado No tuvo miedo dejar claro la deuda que tiene el mundo europeo y el imperialismo norteamericano de explotación, exclusión y sufrimientos de los pueblos originarios de América por siglos. Para tener el poder real hay tener conciencia de la democracia “en la distribución de la riqueza y los recursos, siempre y cuando los deberes y los derechos sean los mismos para todos” cuestiona a las minorías ricas cuando avasallan a los pobres, porque “en la cultura indígena no existe mayoría ni minoría, los acuerdos y decisiones se toman por consenso”. Y muy consciente que el referéndum es practica democrática, porque no basta solo un voto ciudadano para elegir, sino para aprobar o rechazar los grandes desafíos. El pueblo debe tener las herramientas necesarias para avanzar y cortar las ataduras de los privilegiados. No dudo en echarle mano a La asamblea Constituyente, para asegurar la participación de todos los pueblos originarios, campesinos, obreros, pobladores, estudiantes e intelectuales y poner fin al Estado colonial. Para hacer efectivo el desarrollo político, económico y cultural el gobierno le dio urgencia a erradicar el analfabetismo y abrir las universidades al pueblo. Para asegurar el desarrollo de la refundación del país optó por nacionalizar los recursos estratégicos del país, partiendo con la nacionalización de los hidrocarburos y dejo establecido que el gobierno va ejercer el derecho de la propiedad sobre los recursos naturales, lo que no significa confiscar, expropiar, ni expulsar empresas.

El gobierno Boliviano en su corto periodo ha recuperado la dignidad, la confianza y un lugar en la comunidad Latinoamérica, no dudó en exigir a Brasil y Argentina en pagar un precio más justo por el gas, argumentando que un país pobre no puede subvencionar a otros países con mejores niveles de vida. En la Cumbre de los jefes de Estados de América Latina-Unión Europea defendió la hoja de coca y que no debe confundirse con la cocaína. Un mandatario que ha ido ganando presencia por su gestión y coherencia con su programa de gobierno. Es verdad que los gobiernos reaccionarios del área tratan de quitarle él merito y bajarle el perfil a través de los medios de comunicación, otro tanto hace la burguesía criolla de minarle el proceso con sus manifestaciones separatistas y posturas políticas reaccionarias que pretenden dividir al país. Sin embargo la comunidad mundial tiene una visión diferente, porque sin tanto demagogia ha logrado avanzar como pueblo y ha tenido el coraje de enfrentar y sortear los obstáculos que le impone la reacción conservadora de Bolivia.

El ejercicio de la coherencia y la consistencia en las ideas ha sido el pilar de este gobierno, estos hechos ha marcado la diferencia, porque el programa de gobierno va integrando a los excluidos. Las primeras medidas han dado señales importantes en los valores éticos, como ha sido la reducción de los salarios en un 57% de los altos funcionarios del gobierno y de las direcciones de la administración pública. Sin temor a pasó a retiro a todos los oficiales del alto mando por haber tomado partido con la ala reaccionaria y abrió la pasibilidad real del merito en el ascenso en la carrera militar, No dudó en poner en campaña la alfabetización con el lema “Yo sí puedo”, con participación y asesoría de los gobiernos de Cuba y Venezuela. Un gobierno que puso en practica a través de su ministerio a destacados luchadores sociales, políticos y revolucionarios del pueblo, que debe primar los valores morales sobre lo material. El cargo es para servir al pueblo y no para servirse de él.

La palabra empeñada siguió obedeciendo a la necesidad del pueblo. El primero de mayo del 2006, el gobierno boliviano decreto la nacionalización definitiva de los recursos hidrocarburíferos del país. “El Estado recupera la propiedad, la posición y el control total y absoluto de los hidrocarburos”. Es importante señalar que esta nacionalización de los hidrocarburos exige que las empresas explotan los yacimientos sean empresas mixtas, donde la IPFP tenga el 51% de las acciones, que le asegure al Estado las relaciones comerciales y productivas. El Presiente Morales no tuvo empacho en decir “se acabo el saqueo de nuestros recursos naturales por empresas extranjeras”

Las trabas y campañas de la burguesía eran evitar que él MAS tomara posición del gobierno y no ha dejado de atacar y frenar el programa de gobierno amparándose en La Constitución boliviana. El gobierno boliviano no dudó en poner en el debate del pueblo la cuestión de la Asamblea Constituyente y la expresión de las autonomías departamentales. Sin duda convocó a un referéndum popular, donde salió fortalecido y ganador. Se eligieron 255 integrantes para una Asamblea Constituyente encargada de redactar una nueva carta fundamental y dejar que el pueblo decida sobre las autonomías departamentales. Hasta ahora ha ido sorteando los obstáculos con dignidad y soberanía.

Hace poco en una entrevista el Presidente Morales señalaba las trabas y dificultades que tenia que enfrentar en plano estructural, político, económico, social y cultural. Que a pesar del crecimiento económico hay muchas cosas que siguen pendientes. Porque de verdad hace falta técnicos y profesionales con alto grado de conciencia y no para ganar plata. En parte esta necesidad ha sido cubierta por la solidaridad de la comunidad internacional (Cuba, Venezuela, Noruega y otros países), un ahorro para las arcas del Estado para resolver otras prioridades. El Presidente se siente bien respaldado por el Vise-Presidente, sus ministros y el pueblo. Se siente seguro con su gabinete ejerciendo el poder de madrugadas, porque ha logrado conquistar el derecho soberano y democráticamente el poder para los excluidos. En su análisis, “Durante los anos 60 y 70 la consigna era levantar las armas. Ahora es crear conciencia sobre el estado del planeta y el riesgo que afronta la humanidad” Luego, para “la formación del partido revolucionario tiene que tomar en cuenta las peculiaridades de cada país. Algunos partidos serán antiimperialistas, otros anticoloniales, y algunos anticapitalistas. Otros solo somos antineoliberales, lo cual también es importante”.

En este proceso del Socialismo del Siglo XXI, que se construye con la dirección de los excluidos, tiene él merito de haber logrado la unidad de las bases sociales, de haber luchado por las propuestas que interpreta a mayoría. De haber dejado de manifiesto que en política todo es posible cuando existe la voluntad de cumplir la palabra empeñada. El aporte de Bolivia a la lucha latinoamericana es su identidad como pueblo, su lucha social y el peso que tiene la voz de la comunidad.

Es cierto que el panorama político se desarrolla en medio de fuertes contradicciones con la clase dominante, que siente perder sus privilegios y su poder oligárquico sobre el pueblo trabajador. Han recurrido golpear las puertas de los cuarteles y exigir al imperialismo norteamericano mayor ingerencia en los asuntos internos, para hacer efectivo la autonomía departamental. Sin embargo el gobierno sigue contando con el apoyo de la mayoría, sigue haciendo cumplir los propósitos del programa del gobierno, sigue avanzando en mejorar la situación económica, social y cultural de toda la población.

Hoy más que nunca esta vigente el pensamiento y la acción del Che, desde Valle grande, de la quebrada del Yuro, donde libró su último combate fortalece la convicción de los excluidos bolivianos de seguir avanzando por derrotar la dominación y construir la nueva sociedad sin clases. Su pensamiento y acción siguen vigentes “el deber del revolucionario es hacer la revolución”. La revolución no es una meta garantizada por la historia a quienes las emprenden, ni es una especie de río Bio-Bio, que regenera y purifica solo con bañarse en él. La revolución en vía al socialismo es un proceso en el que los hombres cambian las circunstancias y simultáneamente a este proceso se cambian a sí mismo para producir nuevos seres humanos y nuevas circunstancias, en una dialéctica en la que el ser humano hace la historia y comienza a apropiarse de ella. Fue enfático en señalar la “rebelión contra las oligarquías y contra los dogmas revolucionarios”. Introdujo el papel de la vanguardia formados por revolucionarios profesionales de la revolución, que no es sinónimo a funcionarios rentados. Habló sobre el papel conductor a través del ejemplo revolucionario ante las masas obreras-campesinas y el pueblo. En estos procesos donde los costos de la contradicción son altos, el ejemplo revolucionario ayuda franquear los atajos y vencer los obstáculos, como lo está haciendo los excluidos en el poder.

En esta sintonía El Presidente Boliviano ha afirmado que su Socialismo en Bolivia “es vivir bien y no vivir mejor que quiere decir que otro vive peor. Al vivir bien se potencia la democracia, la planificación y los conocimientos”. Y agrega, “mentir, robar, explotar al prójimo o no respetar la naturaleza tampoco es vivir bien. Nosotros queremos vivir en armonía con la tierra”.



VENEZUELA


Después de la caída de los socialismos reales que casualmente coincide con el términos en América latina de todas las dictaduras militares y la conformación de gobiernos de centro derecha, hemos asistido en una década a cambios importantes tanto en la forma de enfrentar los conflictos sociales por el imperialismo, como en la respuesta de los pueblos hacia este.


Si bien es ciertos las seudo democracias que sucedieron a las dictaduras, en la mayoría de los países ha mantenido la esencia del modelo económico y social, exacerbando la acumulación de riquezas de parte de la clase poseedora de los medios de producción, los pueblos paulatinamente han ido enfrentando la expoliación de que son víctimas a través de diferentes vías, fundamentalmente la movilización social con características de asonadas populares, como ha sido el caso de Argentina, Ecuador y Bolivia, otros al constituir movimientos sociales haciendo uso accionar directo de masas, han ido transformándose en protagonistas de cambios importantes, como es el caso de Brasil con el MST.


Venezuela ha tenido un camino bastante singular, los cambios que se han realizado en este país se han tratado de personalizar en la figura de su actual presidentes Hugo Chávez, sin embargo es necesario recordar que este país ha tenido una gran trayectoria de lucha social y revolucionaria en búsqueda de la igualdad social.


Este país que por su riqueza natural, el petróleo podría haber superado desde mucho tiempo atrás el subdesarrollo, ha mantenido por largos años a su pueblo en la pobreza. Sus gobiernos anteriores se han caracterizado por la corrupción y obsecuencia absoluta a los designios del Imperio.


Para entender lo que pasa hoy en Venezuela es necesario conocer su historia de lucha permanente por alcanzar un gobierno verdaderamente democrático y que respete los derechos de su pueblo. Hasta 1958 cuando el pueblo sale a las calles para desplazar la dictadura de Pérez Jiménez , se había dado una seguidilla de gobiernos militares con la venia de EEUU, quienes tenían la misión de cautelar las inversiones yanquis en la industria petrolera.


El nuevo escenario político fue marcado por la firma del Pacto de Punto Fijo: “entre los líderes de AD (Rómulo Betancourt), COPEI (Rafael Caldera) y URD (Jóvito Villalba). El Pacto de Punto Fijo es un pacto de gobernabilidad para la democracia representativa, el cuál:
Establece que los firmantes, independientemente de que cualquiera de ellos saliera derrotado en los comicios presidenciales, apoyarían al partido ganador de las elecciones para cerrarle paso a una nueva dictadura y al peligro comunista.


Define cuáles son los partidos que garantizan una democracia representativa al servicio de los intereses de la burguesía y el gran capital: AD, COPEI, URD.


Reconoce al Partido Comunista como un adversario estratégico, pues ésta agrupación política asume la democracia representativa desde la perspectiva de la clase obrera y sus aliados cómo etapa hacia la revolución socialista (con los campesinos, estudiantes, pequeña burguesía). En consecuencia excluyen al PCV del pacto de gobernabilidad.


Excluye a los militares de la actividad política. Los militares se les considera un potencial enemigo regresivo y un cuerpo que era necesario formar en el ideario democrático. Lo significativo es que son desplazados del centro del poder político.


Tiene la legitimidad propia de la apelación a la representatividad de quienes lo firman.
La clase obrera había experimentado formas organizativas de clase que se remontan al Congreso de Obreros de Caracas realizado en 1896. En 1936 los sectores combativos y antidictatoriales de la clase obrera habían creado la Confederación de los Trabajadores de Venezuela (CTV). Progresivamente la CTV fue coaptada por las formas partidarias asociadas a lo que luego sería Acción Democrática. En esta nueva etapa el gobierno de Betancourt fortalece la institucionalización de la CTV dotándola del papel de intermediación entre gobierno y empresarios con los trabajadores. El fortalecimiento de la CTV le permite al gobierno contar con una instancia organizativa – reivindicativa diseñada para el control y dosificación de la clase trabajadora. Con esta práctica AD incorpora al Pacto de Punto Fijo todas las formas de mediación que sean necesarias para garantizar la gobernabilidad opresora.


El pacto de Punto Fijo moduló la actividad política del país durante más de cuarenta años. El "acuerdo de gobernabilidad" suscrito por los partidos de la centro-derecha venezolana garantizaría la estabilidad democrática de un régimen que progresivamente tomaba distancia de los intereses de las mayorías nacionales. El pacto de Punto Fijo fue determinante en la política venezolana hasta 1998, aunque es necesario subrayar que evidentemente estaba en proceso de actualización en los últimos años.


Para 1998, aunque ya habían fallecido dos de sus firmantes (Rómulo Betancourt y Jóvito Villalba), los partidos del pacto de Punto Fijo estimulaban mutaciones y nuevas alianzas para garantizar su permanencia en el tiempo. Sin embargo, el modelo político, como era de esperarse, hacía aguas”.


Desde 1958 hasta 19988 la lucha social pasa por diferentes etapas, desde la parlamentaria hasta la lucha guerrillera e insurreccional, donde el pueblos tuvo una activa participación. Es en este contexto donde se van construyendo los conductores del actual proceso venezolano.
Uno de estos conductores es Hugo Chávez, nos parece necesario dar a conocer un texto que se refiere a las causas por las cuales este militar de carrera habría llegado a tener un pensamiento progresista y cercano al socialismo.


“En 1975 egresa Chávez de la academia militar. Recibe de las manos de Carlos Andrés Pérez, quien para ese entonces era Presidente de la República, el sable de honor que se le entrega a todo suboficial que culmina su primera etapa de estudios militares.


Inmediatamente es asignado al Batallón de Cazadores "Manuel Cedeño" de Barinas. El que dos décadas después se convertiría en el líder de la revolución democrática y pacífica recibe como primera responsabilidad militar la conducción de un batallón de custodia de una base de contrainsurgencia, de lucha antiguerrillera.


Posteriormente Chávez sería trasladado, junto al Batallón de Cazadores "Manuel Cedeño" al Oriente del país, específicamente a Cumaná donde se le asigna la tarea de combatir la subversión de los Frentes Antonio José de Sucre (Bandera Roja, marxista leninista dirigida por Carlos Betancourt) y Américo Silva (FAS) perteneciente a Bandera Roja pro-chino-albanesa (liderada por Gabriel Puerta Aponte). Fueron años de lucha interior que contribuirían a moldear el pensamiento "no alineado" de Chávez, que le permitirían entender la necesidad de construir un proyecto de liberación nacional auténticamente nuestro, americano.
Las interrogantes lógicas que esto plantean están referidas a:
¿Cómo un militar de contrainsurgencia lograría desarrollar un grado de conciencia que le permita años después aliarse con quienes combatían?


Más allá del romanticismo revolucionario ¿qué posibilita realmente el encuentro entre Chávez, un militar de contraguerrilla, y la izquierda revolucionaria venezolana?


¿Por qué los altos mandos militares, que debieron estar al tanto de gran parte de las actuaciones iníciales de Chávez le permitieron seguir adelante?


Trataremos de responder, mediante un nivel de aproximación sociocultural, cada una de estas preguntas.


La actividad de contrainsurgencia tiene cuatro componentes claves a señalar: (a) tropa para el combate armado, (b) trabajo comunitario dentro de la base social que potencialmente apoyaría a cualquier grupo irregular de corte socialista; (c) labor de inteligencia político militar y, (d) labores de contrainteligencia que pasan por el contacto directo con el "enemigo" a través de agentes infiltrados o contactos establecidos de común acuerdo, divulgación de información inexacta y propaganda negra. Los contactos entre las partes suelen iniciarse a través de mandos que se encuentren presos y que mantienen algún nivel de contacto con la organización, en el exterior de la cárcel.


Al ser Chávez un militar dedicado fundamentalmente a la contrainsurgencia entre 1975 y 1989, es posible explicar su evolución, contradicciones y ruptura paradigmática a partir de su participación en algunas de estas tareas. Nuevamente condiciones históricas concretas determinarían al ser social. A partir de estas premisas es posible construir hipótesis explicativa de lo ocurrido con Chávez. Veamos:
1 Chávez lo ha señalado públicamente en numerosas oportunidades. Él participó en numerosos combates armados con columnas guerrilleras, fundamentalmente de bandera Roja (Frentes Antonio José de Sucre y Américo Silva) y del Partido de la Revolución Venezolana (PRV-FALN). Estos combates, donde la guerrilla muestra su disposición al combate, en situaciones muchas veces de inferioridad, le permiten ganarse el respeto militar de quien lo adversa. Son emblemáticas las declaraciones del asesino del "Che" Guevara sobre éste combatiente y las fuerzas que lideraba. Y Chávez, al calor de los combates, aprendió a respetar el arrojo y la entereza de las guerrillas, independientemente que no estuviese de acuerdo con ella.


2 Todo contingente de contraguerrilla, bajo la doctrina Kennedy-Carter, desarrolla un trabajo social en las poblaciones que constituyen la base de apoyo a la guerrilla. Este contacto con las comunidades rurales les permite a los oficiales y tropa de los ejércitos regulares reencontrarse con el pueblo, del cuál en su gran mayoría provienen. Y en ese reencuentro vuelven a estar cara a cara con la pobreza, la exclusión y las precarias condiciones de vida de la población campesina. Allí, soldados y oficiales encuentran que muchas de las consignas movilizadoras y reivindicativas que enarbolan las fuerzas irregulares son ciertas. Independientemente que puedan acusar de oportunistas a los guerrilleros, los soldados y oficiales que combaten a la insurgencia armada, se dan cuenta en hechos concretos de la demagogia de los políticos y como la corrupción del aparato gubernamental se traduce en miseria para los más simples, los ciudadanos de a pie. Esta interacción socio comunitaria evidentemente que impacta la conciencia de los militares honestos.
Como relata en sus conversaciones con Agustín Blanco Muñoz (1995) el combate a la guerrilla le permitiría conocer la otra cara de la moneda, la enorme pobreza de los campesinos venezolanos entre los cuales intentaba construir su base de apoyo la guerrilla y la enorme injusticia que cometían algunos oficiales y tropas al reprimir de manera despiadada a los campesinos de las zonas en las cuales se movía la guerrilla. Los campesinos por lo general no cometían otro delito que el de ser pobres.


3 La labor política de inteligencia político-militar demanda, en este caso de los oficiales, manejo de las fuentes del discurso de los insurrectos para encontrar en ellos las claves que le permitan anticipar su accionar. Ello obligó a Chávez y a los militares nacionalistas a entrar en contacto con los textos de Mao, Ho Chi Min, Fidel Castro, el Che Guevara, Camilo Torres, Marx, Engels, Mariategui, entre otros. El contenido de estas lecturas empalma plenamente con las definiciones de los insurrectos que hablan de un pueblo con muchas necesidades y la precaria voluntad de acción de la clase política. En contraste evidencian la decadencia moral de los políticos instalados en el poder y gran parte de los altos mandos militares. Mientras en cada pueblito campesino y cada comunidad rural abundan las necesidades materiales y el pueblo con mucha moral trata de salir de esta situación, en el parlamento y cada alcabala del país, para señalar solo dos ejemplos, la corrupción galopa sin freno ante la mirada complaciente de las élites gobernantes. Esta situación potencia, acelera, elevaba a su máxima exponente los GIRs cuestionadores de Chávez y los jóvenes oficiales.


Existe una razón para que se sientan diferentes, la promoción de oficiales de la cuál formaba parte Chávez fue la primera que egreso con rango de profesional universitario, es decir no solo les dio las herramientas sino la creencia de que eran distintos a los restantes oficiales. Si eran distintos no tenían por qué avalar la situación existente y por el contrario las circunstancias le demandaban su contribución a buscar una salida al cuadro de miseria existente en un país petrolero como Venezuela.


Además, Adán Chávez politizado por el PRV introduce a Chávez a muchas de las aristas del pensamiento socialista. A través de Adán, Hugo Chávez se sumerge en muchos de los documentos internos del PRV y sobre todo las proclamas revolucionarias de unidad cívico-militar que esa organización difundía. Eran los tiempos en los cuáles el canto de Alí Primero constituía una referencia para los jóvenes politizados.


4 La infiltración de las fuerzas guerrilleras por parte de agentes del gobierno, la compra de delatores y/o el contacto directo con mandos rebeldes tiene tres incidencias. La primera le permite constatar que mientras los políticos en el poder viven de manera ostentosa, la gran mayoría de los cuadros y bases revolucionarias sostienen un modo de vida austero. Segundo, la preocupación nacionalista de las fuerzas insurrectas, que constituye un puente, un punto de contacto con el nacionalismo militar. Tercero, la coherencia de los planteamientos de transformación que manejan los alzados en armas en contraposición a la incoherencia de las propuestas del stablismenth.


Si no les resultaba útil el ejemplo de los gobernantes de ese momento para encontrar fortaleza espiritual e intelectual, era necesario buscar en la historia lecciones morales y la explicación sobre lo que estaba ocurriendo. Como componente formado bajo la lógica de superioridad con el mundo civil, resultaba difícil para los militares, abrazar las tesis socialistas de los revolucionarios con los cuales se empezaban a encontrar. Es así, como al mirar en el pasado, beben de las fuentes primigenias de toda revolución venezolana: Rodríguez y Zamora y, el ejemplo justiciero de Simón Bolívar.


La limitante para sostener una relación de largo aliento lo constituye la condición de "ilegales" y de "alzados en armas" de las fuerzas rebeldes. Sin embargo, al pacificarse y/o desmantelarse la mayoría de los frentes guerrilleros a finales de los setenta y durante los ochenta elimina esta limitante. Por otra parte, un importante sector de revolucionarios comienza a plantearse un tercer camino para alcanzar el poder e iniciar un proceso estructural de transformaciones en la sociedad venezolana.


Es innegable que Chávez realizo inteligencia y contrainteligencia antisubversiva. Pero en un momento de ese recorrido la tenue línea divisoria que caracteriza esta actividad se diluyó y comenzó a construirse una alianza cívico-militar. Por otra parte, el pretexto de la contrainteligencia, de sacarle datos al enemigo, indispensables para su derrota, le daba cobertura al proceso de maduración de la conciencia del militar institucional al militar revolucionario.
A nuestro modo de ver, de conjunto, ese proceso de interacción social, en un momento histórico de transformaciones y de revisiones paradigmáticas posibilitó la maduración revolucionaria del líder bolivariano”.


Entender el proceso que vive Venezuela, con su denominada “Revolución Bolivariana”, para quienes hemos vivido largos años de dictadura militar y los efectos de la aplicación de la política de contrainsurgencia en nuestros pueblos, será un ejercicios difícil, sin embargo nos parece necesario, para lograr una lectura de lo que está en este momento viviendo nuestro continente.
En la actualidad se han realizado diferentes cambios en Venezuela que por un lado han afectado a las clases patronales y por otro han traído beneficios a los sectores pobres de esa nación. Sin embargo uno de los elementos que para nosotros tienen gran valor, es el desarrollo del poder popular, que con la nueva constitución se institucionaliza. La participación popular en las decisiones de mando en una nación son un paso importante hacia la construcción de una sociedad donde sean garantizados los derechos de las grandes mayorías.


Respecto a la constitución Chavez dijo:
”La propuesta está “diseñada para seguir transfiriendo más poder al pueblo”.El proyecto plantea reformar 33 de los 350 artículos de la Constitución vigente desde 1999.


"El proceso debe continuar rompiendo las cadenas, trasformando la sociedad civil, que termine de nacer el nuevo Estado y termine de morir la vieja sociedad".


La reforma servirá "para abrir otra etapa en este proceso de construcción de la patria socialista".
El jefe de Estado explicó que para fortalecer la participación del pueblo, su propuesta plantea la creación del Poder Popular y un apartado que describe sus funciones.


Y resalta la importancia de la participación ciudadana a través de los consejos comunales, las mesas técnicas de agua, de energía, entre otros mecanismos de organización popular.


Este Poder Popular se sumará a los poderes públicos actualmente establecidos: Ejecutivo. Legislativo, Judicial, Electoral y Moral.


A partir de ahora se abre el proceso de debate sobre la reforma constitucional que será aprobada a través de un referéndum revocatorio.


En las reformas a la constitución se incorporan temas relevantes que tienen relación directa con mejorar la calidad de vida: como la medicina, la educación, la jornada laboral, la vivienda.


La reforma a la constitución es otro momento importante de participación popular, a través de los cabildos abiertos han participado en su discusión todos los sectores populares: las organizaciones de mujeres, de estudiantes, campesinos, las poblaciones populares a través de los comandos comunales, esta forma de producir los cambios asegura el respaldo que el pueblo dará en el referéndum al que será sometido la carta magna.


A continuación entregamos a nuestros lectores opiniones escritas vertidas en relación a los cambios que la Revolución Bolivariana esta llevando a cabo en Venezuela.

La Revolución Bolivariana es hoy en día el gran acontecimiento de Latinoamérica.
Es una esperanza para LATINOAMÉRICA.
Los cambios propiciados por Hugo Chávez en su país ciertamente son una semilla que puede germinar muy bien en otros sitios de una Latinoamérica castigada por políticas internas y foráneas unidas por lazos comunes de dominación y dependencia. Un continente que no ve la luz al final del túnel, con poca o nula esperanza de salir adelante, en función del aplastamiento sistemático de su economía, de su comercio, de su cultura, de su derecho a genuina independencia, sin injerencias, sin atropello de militares nacionales al servicio del imperio, o mismo sin el desembarco de los marines o paracaidistas venidos de las bases de Estados Unidos.
Haciendo un análisis de los resultados de las políticas implementadas en Venezuela durante el mandato de Chávez, y teniendo muy en cuenta el entorno internacional y de Latinoamérica, puedo concluir enfáticamente que independientemente del resultado final de la confrontación que tiene el gobierno con la oposición ultraderechista que defiende los intereses de muy pocos grandes burgueses y entre ellos los intereses habituales impuestos por los grupos de poder de Estados Unidos, —multinacionales y gobierno como un todo— LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANA es un éxito con implicancias presentes y futuras, difíciles de borrar, anular, o desconocer, pues dicha revolución está comprometida con el destino manifiesto de toda la nación latinoamericana. Dicha dirección que ha tomado el genuino pueblo venezolano encarna la más natural y auténtica demostración de real independencia política y económica de los lazos de usurpación, vergüenza, usura y atropello a que nos tienen acostumbrados la dirigencia claudicante y entreguista que ha gobernado nuestras repúblicas hermanas.


Hugo Chávez es un gobernante que trae un discurso de esperanza para un país y un continente agobiado por problemas económicos y de corrupción generalizada de una clase política oligárquica que fué y sigue siendo incapáz de presentar un proyecto de desarrollo genuino e independiente en la región evitando los voraces centros de poder del mundo. Trae la justicia y la igualdad de oportunidades para su pueblo y el ejemplo de que en democracia se puede. En estos momentos Venezuela está pasando momentos muy duros pues los cambios no se pueden hacer de un día para el otro, pero desde el punto de vista ideológico este país está en el camino cierto para poder traer más justicia social, desarrollo y prosperidad, independencia y real soberanía.”


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“Latinoamérica ha vivido en los últimos 30 o 35 años una historia negra, sangrienta, de miseria, de hambre, de guerras de liberación, de desaparecidos, de violaciones de todo tipo, de robos y saqueos de dictaduras. Y aún hoy muchos países latinoamericanos viven "en democracia" un infierno desde el punto de vista económico y social. Pero las "democracias" que tenemos hoy, las democracias que siguieron a los terribles y desastrosos gobiernos de dictaduras militares han sido un terrible fracaso. Han sido gobiernos civiles infames y descarados, porque basándose en la inocencia de los pueblos los han engañado una y otra vez. Es la hora del cambio en democracia y en nombre de las más amplias mayorías populares. Es la hora de la "auténtica democracia". Venezuela y otros países como Brasil quieren transitar otra democracia. Pues la democracia de los mafiosos no tienen futuro, ni aquí, ni en el primer mundo. Los acontecimientos regionales y mundiales son una expresión real que avalan en un todo estas líneas de pensamiento…”
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“Nunca como ahora se había tomado en cuenta al pueblo para dirigir el país. Solo una élite, tenía acceso a las esferas del poder. Solo unos pocos decidían los destinos del país. Llama mucho la atención de que cada paso democratizador de la sociedad, que implique mayor partcipación, mayores atribuciones para el pueblo Venezolano, es tildado por los derechistas como totalitarismo. Eso demuestra que quienes gobernaban antes de Chávez, no querían para nada que el pueblo comenzare a participar realmente en la gestión y en la dirección del país. Si los opositores a Chávez le tienen miedo a la participación popular, es porque no quieren perder sus siniestros privilegios, con los cuales mantuvieron siempre al pueblo alejado de las esferas del poder real. Ellos le llaman a la participación popular, a la participación de los trabajadores, a la participación de los profesores y de estudiantes, a la participación de los jóvenes, le llaman a eso "totalitarismo". Y los derechistas se refieren al "régimen de Chávez", en circunstancias de que es un proceso que vive toda una sociedad, Y Chávez no es más que el presidente de ese país. Y ese poceso de profundización y ampliación de la democracia en Venezuela, obviamente que va a continuar con o sin Chávez. Los capitalistas personalizan en la persona de Chávez su histeria, y nos quieren hacer creer que ese presidente, él solo domina la mente de millones de personas que le temen. Estos señores que han saqueado nuestra América Latina durante décadas creen que somos tan imbéciles, que les vamos a creer lo que dice la prensa y la televisión capitalista que domina el continente cuando nos hablan de la "dictadura" de Chávez. Es obvio, que un proceso de liberación de un pueblo, como el que ocurre en Venezuela, da por frutos buenos dirigentes y buenos líderes. Y Chávez es fruto de ese proceso y no al revés, el proceso no es fruto de Chávez. El proceso Venezolano se viene desarrollando, desde antes de que naciera Chávez. Centenares de mártires obreros, estudiantes, profesores, mujeres del pueblo, han pagado con cárcel, con tortura, y hasta con su vida, para pavimentar estas conquistas actuales de mayor participación. Y Chávez es un legítimo, y buen representante de esas luchas, de esa tradición. Él es un líder. Tiene su mérito y merece nuestro respeto y cariño. Pero, el proceso de profundización de la democracia en Venezuela, el proceso de avanzar en la dirección de una más justa distribución de los ingresos, este actual proceso que persigue erradicar la pobreza, que significa avanzar en salud, en educación, en definitiva en calidad de vida, es decir un proceso que avanza hacia un socialismo, es un proceso que no se detiene. Es un proceso que continuará con Chávez o sin Chávez. Y es que hay que entender de que estos cambios democratizadores son una necesidad vital de toda América Latina…”
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El socialismo del siglo XXI
1. Indigestión teórica
Se observa en la Revolución Venezolana una especie de indigestión teórica que se debe a la multitud de conceptos y paradigmas (modelos) que la población tuvo que asimilar en apenas seis años, entre ellos: Revolución Bolivariana, antiimperialismo, desarrollo endógeno, escuálidos y Socialismo del Siglo XXI. Considerando, que un estudiante tiene casi seis 6 años para aprender un solo paradigma científico (p.e., economía) queda evidente la magnitud de la tarea de aprendizaje.
Por la misma génesis de la Revolución no existe una vanguardia colectiva ni cuadros medios adecuados en el país que pudieran ayudar a la población en el debate de estos conceptos. La obra que aquí presentamos, “Hugo Chávez y el Socialismo del Siglo XXI”, de la Escuela de Bremen, al igual que la obra de la Escuela de Escocia, “Hacia un nuevo socialismo”, que presentaremos en noviembre de este año, pretende facilitar la discusión sobre estándares científicos de conocimiento y debate.
2. ¿Qué es la Revolución Bolivariana?
La Revolución Bolivariana puede ser definida como un proceso de transformación caracterizado por cuatro macrodinámicas: 1. la revolución antiimperialista; 2. la revolución democrática-burguesa; 3. la contrarrevolución neoliberal; 4. la pretensión de llegar a una sociedad socialista del siglo XXI.
Cada una de esas dinámicas es un frente de guerra en el cual la Revolución puede triunfar o ser derrotado. La dinámica antiimperialista es antagónica a la Doctrina Monroe y los intereses imperialistas de la Unión Europea. La dinámica democrática-burguesa es antagónica a la dinámica neoliberal, porque significa: a) la construcción de un Estado de Derecho y, b) el desarrollo de las Fuerzas Productivas. Ambas necesidades chocan con fuertes y arraigados intereses. En el campo, por ejemplo, los latifundistas han asesinado a 138 líderes campesinos, con absoluta impunidad, por la complicidad de los fiscales, jueces y cuerpos policiales y militares. Ni uno solo de los asesinos está en la cárcel.
De la misma manera, el desarrollo diversificador de las fuerzas productivas afecta poderosos intereses monopólicos nacionales y transnacionales. Pese a las mistificaciones, el llamado “desarrollo endógeno” del bolivarianismo no es nada nuevo ni representa ningún misterio teórico. Fue inventado por los ingleses hace 200 años y copiado, por su éxito, por los alemanes, japoneses, tigres asiáticos y ahora China. Resaltando diferentes facetas, se le ha llamado desarrollismo, cepalismo, sustitución de importaciones, economía social de mercado, socialismo espiritual (Arévalo) o keynesianismo. Se trata de una economía de mercado, orientada y dinamizada por el Estado corporativo en el pasado, y actualmente por un Estado más democrático.
En el Tercer Mundo contemporáneo, esta es la única vía de desarrollo económico posible para un proyecto popular. Es el mal menor frente al neoliberalismo. Con el desarrollismo democrático regional hay posibilidad de escapar al subdesarrollo. Con el neoliberalismo, el destino es África. Una tercera vía no existe. Para el socialismo no hay condiciones objetivas en este momento. Hay que desarrollarlas en consonancia con el desarrollismo democrática. Esto es lo que trata de hacer Hugo Chávez y está en lo correcto.
3. ¿Qué es el Socialismo del Siglo XXI?
Es una civilización cualitativamente distinta a la civilización burguesa. ¿Distinta en qué? En su institucionalidad. De ahí, que ser revolucionario significa hoy día luchar por sustituir la institucionalidad del status quo, es decir: 1. la economía de mercado por la economía de valor democráticamente planeada; 2. el Estado clasista por una administración de asuntos públicos al servicio de las mayorías y, 3. la democracia plutocrática por la democracia directa.
Este es el Nuevo Proyecto Histórico de las Mayorías de la Sociedad Global que llamamos Socialismo del Siglo XXI o Democracia participativa. La conquista de estas instituciones es la guía estratégica de la lucha. La fase de transición es la transformación del status quo a la luz de esa guía estratégica.
4. Formas de propiedad y carácter socialista
Entender el carácter socialista o capitalista de las formas de propiedad económica es un elemento clave para la sobrevivencia de la Revolución. Lamentablemente, el debate no ha logrado clarificar esa compleja temática, hecho por el cual muchos revolucionarios piensan que las cooperativas, la cogestión obrera y las empresas de producción social significan que Venezuela ya ha entrado en una fase del socialismo del siglo XXI. Esta opinión es equivocada.
Las tres formas principales de propiedad de la economía de mercado son: a) la sociedad anónima de capital variable, característica de las grandes corporaciones, b) la empresa de propiedad familiar y, c) las cooperativas. Las primeras dos son, en términos de la sociología de la organización, unidades militares, es decir, verticales. La única forma democrática es la cooperativa. Por lo mismo, es la más afín a la democracia económica del futuro, pero, al mismo tiempo, la más difícil de organizar. Sin embargo, su problema mayor reside en el hecho, de que tiene que operar bajo la lógica del macrosistema mercantil, cuyos parámetros de calidad, precio, tiempos de entrega, etcétera, son obligatorios para su desempeño, salvo que los subsidios del Estado le den grados de libertad que las empresas mercantiles no tienen.
Los tres tipos de empresa son como barcos en el mar, cada uno con diferente forma. Pero, independientemente de su forma, tienen que someterse a los movimientos del medio en que se mueve, para no hundirse. Si la cooperativa quiere liberarse de la tiranía del mar ---la lógica de la economía de mercado--- tiene que cambiarse hacia otro sistema de la realidad, es decir, la economía de equivalencias. Mientras siga navegando en la economía de mercado no es, ni puede ser socialista.
Lo mismo es válido para la cogestión obrera-sindical. Esa cogestión existe desde los años cincuenta en muchas de las corporaciones transnacionales alemanas, por ejemplo, la Volkswagen y la empresa química más grande del mundo, la BASF. ¿Cuál ha sido su experiencia? Cuando ahora algunos trogloditas neoliberales alemanes querían acabar con la cogestión, los mismos directores de las corporaciones se opusieron, porque, como alegan, esta institución ha sido “un éxito” para las empresas.
5. Requisitos objetivos de una economía socialista
Una economía es socialista, cuando opera sobre el valor, realiza intercambios de equivalencias y planea democráticamente los principales parámetros de la economía, tanto en la macroeconomía, por ejemplo, la tasa de inversión y el presupuesto nacional, como en la microeconomía, particularmente en cuanto a la tasa de plusvalía (plusvalor/capital variable), es decir, la intensidad de la explotación del trabajo.
Para poder construir una economía socialista tienen que haberse cumplido tres requisitos objetivos: 1. la disponibilidad de una matemática de matrices, por ejemplo, las tablas de input-output de Leontieff; 2. la digitalización completa de la economía y, 3. una avanzada red informática entre las principales entidades económicas.
Estas condiciones existen en su conjunto solo desde hace un lustro, hecho que explica, porque ni la URSS, ni la RDA lograron nunca construir una economía socialista, en el sentido de la economía política. La URSS, por ejemplo, tenía en los años ochenta apenas la capacidad para procesar alrededor de 2000 productos en valores (time inputs), cuando tenía más de 10 millones. No había condiciones objetivas para una economía socialista. Trágicamente, la humanidad se encontraba todavía en una especie de protosocialismo o socialismo utópico.
6. El socialismo del siglo XIX y del siglo XXI
Estudiar a los clásicos, como proponen los compañeros del socialismo histórico, es correcto. Sin embargo, esa afirmación requiere dos especificaciones: a) se trata de una condición necesaria, mas no suficiente, para la transformación socialista de hoy; b) los tiempos de la revolución bolivariana y socialista latinoamericana no son suficientes para concientizarse primero con el estudio de los clásicos, para después pasar a la actualidad socialista; el proceso es demasiado frágil para permitir esta secuencia. Hoy día debe concentrarse todo el tiempo y todo el esfuerzo en el estudio de las dos propuestas concretas de la nueva sociedad, la de las Escuelas de Bremen y de Escocia, porque la contrarrevolución interna en Venezuela y en América Latina avanza con mucho mayor velocidad de lo que parece visible.
Entre el socialismo de Marx y Engels y el socialismo del Siglo XXI no hay ninguna competencia ni incompatibilidad. Su relación es la que existe entre los paradigmas de Newton y las de la física cuántica o, también, del paradigma de Darwin y el paradigma de Watson y Crick. Para la realidad del siglo XXI, ambos son imprescindible.
7. Las tareas y el momento histórico de la Revolución
Lenin definió en 1922 las tareas de la Revolución rusa como “poder soviético y electrificación”, es decir, la construcción del Estado socialista y el desarrollo de las fuerzas productivas. En Venezuela, en 2005, las tareas son seis:
1. Construcción de un Estado de derecho eficiente; 2. Desarrollo de las Fuerzas Productivas; 3. Construcción del Poder popular; 4. Avanzar la teoría de la transformación desarrollista y socialista; 5. Construcción del Bloque Regional de Poder y, 6. Desarrollo de la vanguardia y de los cuadros medios.
Después del fallido ataque al Cuartel Moncada, Fidel Castro recibió en la cárcel una carta con información sobre los empeños políticos que los revolucionarios libres estaban realizando en la isla. Fidel reorientó el esfuerzo, sugiriendo que todos los recursos y cuadros se dedicasen a la reproducción y distribución de su ensayo, “La historia me absolverá”. La razón de esa instrucción era evidente: convertir el Proyecto Histórico de los revolucionarios en fuerza material de transformación, por vía de las masas.
Esta es la situación actual en Venezuela. Solo el estudio y la discusión sistemática nacional y científica sobre el Socialismo del Siglo XXI y su fase de transición pueden generar la vanguardia y los cuadros medios, sin los cuales el Bolivarianismo no podrá triunfar en las cuatro dinámicas que le dan su fisonomía particular: su fisonomía particular que es, al mismo tiempo, sinónimo de sus campos de batalla.

Discurso pronunciado en el “XVI Festival Mundial de la Juventud”, 13.8.2005, Caracas, en la mesa, “La Revolución Bolivariana y el Socialismo del Siglo XXI”. Participación de Nicolás Maduro, Presidente de la Asamblea Nacional, Armando Hart, ex Ministro de Cultura y Director del Centro de Estudios José Martí (Cuba), Roberto Sáenz, Secretario de Estado de Miranda y Hugo Chávez Frías, Presidente de la República Bolivariana de Venezuela.